miércoles, 5 de diciembre de 2012

Los Aguacatecos

Aguacatecos

Esta denominación se refiere a Aguacatán como municipio y utilizado por voces españolas, que significa "lugar de abundantes aguacates". Los indígenas aguacatecos se autodenominan qatanum, que quiere decir "nuestra gente" en aguacateco, que entre ellos se llama qa'yol, "nuestra palabra". Es el idioma por el que se comunican y se entienden estos 31.000 individuos, aproximadamente, que componen la comunidad indígena aguacateca, asentada principalmente en Aguacatán, municipio del departamento Guatemalteco de Huehuetenango; aunque también se pueden localizar algunas minorías en Chiapas y Veracruz, en territorio mexicano. Esta etnia de origen maya, por su cercanía territorial, está bien relacionados con los chalchitecos, los ixil y los mam.


Auto-denominación 
Los indígenas aguacatecos se refieren a su idioma como qa ' yol o "nuestra palabra". También se autonombran qatanum, que significa "nuestra gente" a diferencia de la palabra Awakateko utilizada por voces españolas en alusión al municipio de Aguacatán (el cual significa “lugar de abundantes aguacates”, haciendo alusión a la producción agrícola y no específicamente a la gente indígena) 

Historia
En relación con su historia, el pueblo aguacateco está documentado, reflejado en documentos históricos, desde 1643, año en el que el dominico irlandés Tomás Gage, y durante una expedición misionera, dio fe de su existencia, lo evidenció en sus crónicas junto al cultivo de uvas que desarrollaban los indígenas del lugar. No obstante, los arqueólogos han sacado a la luz recientemente restos aguacatecos de la época prehispánica, en Chalchitán, poblado originalmente conocido como Coacutec, por sus orígenes nahuas, lo que evidencia que este pueblo tiene como tal un largo recorrido por la historia. A finales del siglo XIX, en 1891, Chalchitán fue anexorado como barrio al municipio de Aguacatán, lo que estableció relaciones sociales más pronunciadas entre las dos etnias, los aguacatecos y los chalchitecos. Francisco de Fuentes y Guzmán, en su obra "Recordación Florida", dice que en Aguacatán y Chalchitán habitaban alrededor de 480 pobladores, que hablaban un idioma con pronunciación gutural, lo que significa que el sonido emitido era pronunciado con la garganta, tocando el dorso de la lengua con la parte posterior del velo del paladar, o acercándose a él formando una estrechez por la que pasa el aire respirado. La ALMG, Academia de Lenguas Mayas de Guatemala, realizó una asamblea en diciembre de 1999, en la que instaló la Junta Directiva de la Comunidad Lingüística Awakateka con más de 75 miembros, y aunque los principios no fueron fáciles, con el tiempo y esfuerzo los miembros se han ido multiplicándose desde entonces.


Creencias populares
Se prohíbe que los niños se sienten en una piedra de afilar o de moler, pues si lo hacen sus descendientes carecerán de cabello.
En los baños de chuj, el primer fuego es usado por los adultos por ser considerado sagrado y privilegio de los mayores.
Cuando las niñas tiran el agua y truena al caer a la tierra, su menstruación será abundante.
Las niñas no deben entrar en el temazcal con el corte o meterlo en chuj, de lo contrario su vientre al embarazarse será muy grande.
Para evitar que un niño se caiga al dar sus primeros pasos, se le amarra un hilo con tinta negra en su dedo pulgar del pie o en su tobillo.
Si dos gatos se revuelcan en el tapanco de la casa auguran cosas negativas.
Si tiembla de día vendrá el verano o una sequía.
Si se sueña con culebras, un enemigo vencerá al soñador.
Si un "espanto" (fantasma) te encuentra y no te habla te produce la muerte.
Los tronidos de los cerros de Llano Coyote son considerados señal de lluvias.
Cuando un tecolote canta cerca de una casa, un integrante de la familia tiene que regañarlo y pedirle que se aleje con un rezo para evitar la muerte de alguien.
Si alguien apunta el arco iris con su dedo se le caerá su uña y le dará Slub' (dedo podrido).
Si alguien destruye un lugar religioso maya, se volverá loco o adicto a alguna sustancia.
Los muchachos tienen prohibido pasa por encima de una escoba, pues si lo hacen tendrán muchos hijos como muchos son los flecos de la escoba.

Música
La música en peligro de desaparecer es muy llamativa pues consta de serenatas de guitarra nocturna que se ubican en las calles de las localidades. Las danzas son practicadas en las fiestas de la comunidad y tienen más similitud con las de Chiapas, destacándose La Culebra y Los Toritos. También más pero se ha ido perdiendo con el tiempo.



Vestimenta.

Traje femenino: 
El traje de la mujer (Ye b'e'chaq xna'n qatanum) está conformado por: 
Güipil: en general están elaborados de tela blanca sintética de fábrica importada con bordados de diferentes colores (flores y diseños geométricos [verticales, romboidales y triangulares]); en ocasiones se aprecia cierta similitud con el estilo sacapulteco (aunque entre ambos grupos se influencian entre sí). 
Faja: sirve para amarrar el corte y mide aproximadamente dos metros y medio. Se compone de hilos de color blanco y negro o de diferentes colores, aunque anteriormente se elaboraban de lana de oveja. Representa a la seguridad y firmeza de la mujer. 
Accesorios: Listón o cinta para el cabello, elaborada manualmente con la técnica del tejido, se compone de hilos de diferentes colores, formando figuras geométricas que representan a la naturaleza (animales y plantas). Es útil en los días soleados y ha tenido significados simbólicos gracias a la cultura popular pues representa a la Serpiente Emplumada según el Popol Vuh; también por tener color rojo recuerda a la sangre, existencia y vida de los seres vivientes. 

Traje masculino:
el uso del traje está disminuyendo con las influencias modernas. Son los ancianos los que más conservan su vestimenta, a pesar de eso, utilizan el traje incompleto; éste está compuesto por: el pantalón, el cinturón, la camisa, el sombrero. Caites con mascara protector sobre los pies (en conjunto, el pañuelo para el cuello y el suéter o chumpa.

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